¡Feliz Navidad! Queremos desearles, desde el más profundo de nuestros sentimientos, unas gratas fechas en compañía de los suyos. Al final, eso es lo que cuenta.
A diferencia de nuestros países, que celebramos la víspera, aquí en Canadá se celebra es el 25 de diciembre como la llegada de la natividad. Ese día es feriado, y por lo general, la familia se sienta a comer un rico pavo.
Nosotros, fieles a nuestras tradiciones, hicimos una cena en la víspera, pero utilizando nuevas costumbres. Cambiamos las hallacas, el pan de jamón, la ensalada de gallina, el pernil y la torta de navidad por un pavo, que sin pecar de arrogantes, ¡nos quedó divino!
Lo que nos encanta de este país, es que a pesar de su marcado consumismo, existen miles de maneras de ahorrar dinero en la adquisición de bienes y servicios.
Canadá, entre los múltiples planes que maneja para los nuevos inmigrantes, posee uno muy especial: La ayuda económica. Dicho soporte tiene por objeto, mejorar las condiciones de adaptabilidad de los recién llegados mediante un pequeño aporte monetario.
Para este fin de año, aprovechando la compañía de nuestros amigos MB y RP, decidimos hacer algo especial para recibir el nuevo año 2016.
Hoy, visitamos uno de los destinos turísticos más buscados por esta zona: La ville de Québec.
¡Amigos, como pasa el tiempo rápido!. ¡Ya tenemos tres (03) meses en Montreal!. Estamos muy contentos de estar tan integrados a esta ciudad y a esta sociedad.
Una de nuestras grandes preocupaciones estando en Venezuela, era la compra de la ropa de invierno. Nosotros, acostumbrados a un clima cálido todo el año, no sabíamos exactamente que necesitábamos para aguantar las gélidas temperaturas de esta estación.