Hace un lustro, mi esposa y yo empacamos nuestras maletas y nos embarcamos en la aventura de nuestras vidas. Sin saber que nos depararía la vida, tomamos el riesgo de comenzar desde cero en un país desconocido para nosotros. Al voltear la mirada y ver todo el camino que hemos recorrido, no nos queda duda que esta ha sido la mejor decisión que hemos tomado.Luego de cinco (05) años viviendo en la hermosa Montreal, la novedad se ha convertido en rutina, lo sorprendente en cotidiano. Somos parte íntegra de esta sociedad, que lejos de ser perfecta, es nuestra.
Canadá ya es parte de nuestro paisaje, de nuestros corazones. Montreal es nuestro sitio en el mundo. Somos afortunados y bendecidos.

Cuando vivíamos en Venezuela, siempre nos llenaba de incertidumbre el tema laboral en Canadá. No solo era otro idioma, era otra idiosincrasia, otra manera de hacer las cosas. No podemos negar que teníamos algo de miedo por lo desconocido.
Una vez obtenida la ciudadanía canadiense, ¡es hora de solicitar el tan ansiado pasaporte!
Cuando empezamos nuestro proceso por allá en el año 2011, siempre soñábamos en convertirnos en ciudadanos canadienses. Hoy, ocho (08) años después, ya podemos decir en voz alta: Nous sommes canadiens!
Hoy jueves 25 de julio, nos llegó la notificación de que fuimos convocados a la ceremonia de juramentación para la ciudadanía canadiense. Así que, ¡el 06 de agosto de 2019 será el día!
Hoy martes 23 de abril, tomamos el último paso de un proyecto que comenzó por allá en 2010, cuando tomamos la decisión de establecernos en Canadá.