
En nuestros países de origen, el objetivo de limpiar es recoger el polvo que cubre tanto pisos como muebles. Como los pisos son de cerámica, cemento pulido u otra superficie dura, el uso de la escoba facilita su recogida. Para limpiezas más profundas, se usa un balde o cubo de agua (con algún producto de limpieza) y un coleto (mopa o trapeador). Por lo general, el polvo es de color marrón claro.