
Esta frase define fielmente como nos sentimos. Debemos aclarar que las despedidas nos son nuevas para nosotros. Todos hemos despedido a un familiar o amigo, que busca en otras latitudes lo que no encuentra en casa. Pero una cosa es verlo desde fuera y otra bien distinta es protagonizarlo. Esta última semana, nuestras reservas de lágrimas se agotaron, hasta el punto de dejarnos secos. Nunca habíamos llorado tanto.