
Sabemos que muchos se preguntaran, ¿No es lo mismo en todos lados? Aunque la respuesta parezca evidente, no lo es. Los materiales de construcción que se utilizan aquí, sobre todo el uso extendido del aislante, impiden que los olores de la cocción de alimentos se disipen normalmente (aún con el uso de la campana), haciendo que todo quede impregnado de este peculiar aroma, que si bien no es grave, es un poco molesto.
Es por ello que decidimos escribir esta nota, para explicar brevemente las alternativas que hemos encontrado para disminuir y/o eliminar este tipo de olores.