
En Venezuela, donde nacimos y crecimos, las fallas eléctricas eran algo rutinario. No era raro estar viendo tu serie favorita en la TV, y, debido a un desperfecto (transformador quemado, falla en el cableado, entre otros), pasábamos horas sin el flujo eléctrico. Bien lejos de los motivos que hoy en día esgrimen los que llevan las riendas de mi país (sequía, iguanas, saboteo y sepa ud. cual otra sandez). Pero eso, es otra historia.