
Durante la estación más fría del año, es común el uso de la calefacción para calentar las casas en Canadá. En ese sentido, podemos encontrar apartamentos donde el
chauffage (a gas) está incluido en el precio del alquiler, pero hay otros, donde la calefacción es eléctrica y cuyos gastos de operación corren por cuenta del arrendatario.
Para éste último caso, hay que hacer notar que el uso de la calefacción aumenta el consumo eléctrico de manera considerable, detalle que se refleja agresivamente en la factura.
Si bien es cierto que la calefacción es necesaria, no es menos cierto que existen alternativas para hacer más eficiente su uso. Es por ello, que decidimos hacer esta nota, para describir dichas opciones y cómo ponerlas en práctica.